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EN NOMBRE DE LOS BRACEROS, DE LOS BOAT PEOPLE Y DE LOS EXILIADOS-AS DE TODA CATEGORÍA: Jean Claude Duvalier y su régimen deben ser juzgados

El Grupo de apoyo a los Repatriados y a los Refugiados (GARR) se enteró de la vuelta en Haití, el domingo 16 de enero de 2011, del ex-dictador Jean Claude Duvalier (Baby Doc.) que tiene muchas cuentas que volver a la sociedad haitiana debido a las numerosas violaciones de derechos humanos cometidas bajo su régimen. La iniciativa tomada por la justicia haitiana para comenzar a cuestionar al Sr. Duvalier sobre los actos perpetrados durante sus 14 años de poder dictatorial, debe continuarse hasta el resultado de un verdadero pleito. En nombre de todos los braceros que se vendieron como esclavos para la explotación de su sudor y sangre en los bateyes azucareros de la Republica Dominicana, el GARR reclama Justicia y Reparación. En nombre de todos los boat people que fallecieron en el mar o fallaron sobre las costas de Florida o las Bahamas para escaparse a la violencia de la dictadura; en nombre de todos los y todas las que fueron exiliados y que no pudieron poner su juventud ni su conocimiento en favor del desarrollo de su país, el GARR reclama Justicia y Reparación.El GARR desea destacar, a la atención de todos y todas, que la hemorragia de recursos humanos de la que sufre hoy el país y que daña considerablemente a su desarrollo, se ha iniciado bajo los Gobiernos de Duvalier que mataron muchos cuadros haitianos y forzaron al exilio de numerosos otros. Las violaciones sistemáticas de los derechos civiles y políticos del pueblo haitiano impidieron, durante varios años, a numerosos ciudadanos y a ciudadanas permanecer en Haití y les obligaron a constituirse en diáspora en varios puntos del planeta. Sin olvidar todos aquéllos y aquéllas declarados-as apátridas por la dictadura duvalierista y que, de mala gana, tuvieron que optar por una nacionalidad extranjera.El GARR desea también recordar que los dos regímenes Duvalier pillaron los recursos financieros que habrían permitido a Haití construir numerosas escuelas, hospitales, kilómetros de carreteras, etc mientras que inmediatamente después el 7 de febrero de 1986, Jean Claude Duvalier fue a gozar de las frutas de su saqueo sobre la Costa Azul en Francia, en compañía de ricos príncipes del mundo, el pueblo haitiano no cesó patullar en la miseria más abyecta, situación que le fuerza a seguir exiliarse voluntariamente viajando a República Dominicana y en otros países de la región.La impunidad y la corrupción constituyen una gangrena que obstaculizará siempre la buena marcha de Haití si no se adoptan algunas medidas para frenarla. La vuelta de Jean Claude Duvalier en Haití es una ocasión para comenzar a trazar ejemplos comprometiéndose sobre el camino de la justicia. Todos los países, que conocieron situaciones similares – como Sudáfrica, Ruanda, Chile -, adoptaron disposiciones que permitieron trazar la vía de la democracia y establecer valores basados en el respeto de los derechos humanos.El GARR invita a las numerosas víctimas de la dictadura de Jean Claude Duvalier aún vivas a presentar denuncia. Espera que la justicia haitiana sabrá entender este momento histórico para demostrar verdaderamente que se propone contribuir a la lucha contra la impunidad, a la corrupción y a la instauración de un estado democrático en Haití.